• Chuchis ¿porque no me dijiste que no arreglaste la silla? ya falta poco para que lleguen mis invitados y la silla sigue sonando horrible – exclame molesta y preocupada al mismo tiempo
  • ¿Para qué te preocupas por lo que piensen si solo es una silla que suena cuando la arrastras ni que te vayan a hacer auditoría de como tienes todos tus muebles? – ella toda despreocupada
  • Porque lo primero que verán es una casa descuidada donde su dueña no se fija en los detalles – mencione mientras reparaba la silla.
  • ¡que exagerada! – marchándose y dejándome hecha lio.

Después de no escribir más de dos años, quise comenzar a escribir así, ya que mi silla estaba toda hecha un lío (ósea mi vida) y hasta hace poco comenzó tomando forma, no digo que esté al cien reparada, pero después de muchos líos ¡AY LES VOY!

¡EL PROBLEMA ES DE LA SILLA!, claro que sí, porque como dicen algunas personas cercanas, psicólogos, médicos, amigos, empresarios, políticos, “El éxito está en los detalles”; en otro sentido, todo depende de la experiencia del usuario, enfocarse en tener un profundo entendimiento de los usuarios, que necesitan, cual es el valor que le ponen, sus habilidades y también sus limitaciones; así como sus proyectos o planes y metas, y sus objetivos en conjunto y de manera personal.

¿Ven que sí? EL PROBLEMA ES DE LA SILLA.

¿Cómo me siento con la vida que tengo? ¿Qué generan en mí las personas que me rodean? ¿Cuáles son mis valores? ¿Habilidades?, y por qué no, ¿mis limites?

Sino conocemos las respuestas a esas preguntas, es como estar ciegos por la vida, como en una de las películas de Sandra Bullock donde esta vendada de los ojos guiando a personas, muchas veces asi nos sentimos o llegamos a estar, sin rumbo o sentimos que estamos en el limbo.

Es por eso que este blog lo llamo así, estamos tan sumergidos en el cómo hacer sentir a los demás, que cuando nos toca a nosotros mismos nos damos basura. No quiero decir con esto que debamos dar a la demás basura, sino que nosotros nos demos lo mejor, y a los demás lo que cada uno necesita en base a lo que uno desee generar en ellos.

Muchas veces tenemos cosas pendientes con uno mismo y expectativas hacia los demás, hasta que finalmente resolvemos ese tema y por fin podemos avanzar.

Hay personas a nuestro alrededor que merecen la atención de “arreglar la silla” para que cuando estén cerca de nosotros puedan encontrar un descanso o un refugio. Obviamente existe la contra parte en donde ni siquiera “limpiar la silla” merecen. Obtendremos aprendizaje si hacemos el esfuerzo de escucharnos a nosotros mismos, a través de la intuición. La pregunta más famosa de los psicólogos (please no me odien jaja) ¿Y eso como te hace sentir?; demonios, es tan cierta.

Quiero cerrar este blog animándolos a siempre anteponernos a los demás, a generar un círculo de confianza que sea de suma para uno mismo, y a depurar a las personas que no empatan con las respuestas de las preguntas hechas con anterioridad, aplicándolas en nuestro entorno y en cada decisión para que al momento en que vayamos a la cama a dormir, sintamos como ese reloj perfecto suizo en “sintonía con nuestro yo interno”

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