Por Paty Herrera.

Viene a mi memoria el secuestro y asesinato del periodista Gregorio Jiménez de la Cruz en 2014, un hecho que consterno al país entero. Gregorio era un periodista local que logro incomodar al crimen organizado en Coatzacoalcos, su cuerpo fue encontrado a unas calles de su casa por sus familiares.

De la misma manera podría pasarme horas recordando y enalteciendo la memoria de colegas abatidos por el ejercicio de su profesión, pero este no es el objetivo de está reflexión. La realidad de este país, es que las cosas no le están saliendo bien al gobierno en turno.

Desde la falta de medicamentos hasta la constante inseguridad en cada ciudad de la nación. El régimen presenta cifras y hechos en las mañaneras, que justifican sus acciones. Pero los ciudadanos de a pie tenemos otros datos. Y es que como dice el dicho “La verdad no peca, pero incomoda”. El precio de la gasolina jamás bajo a $10.00 pesos. Y el sistema de salud mexicano tampoco llego a niveles del primer mundo.

La violencia es el pan de cada día de los mexicanos, y la movilidad social es prácticamente ya un sueño guajiro para la clase trabajadora.

Y a nivel internacional es cada vez más evidente que Estados Unidos no ve a México como su par, sino como un país sumiso que debe acatar las ordenes de Washington. Trump puede deshacerse en publico en elogios a Sheinbaum, pero sus acciones dejan ver que desprecia al gobierno mexicano y lo considera corrupto y estropeado.

Se acerca la revisión del T-MEC, y Estados Unidos ha manifestado que no se siente cómodo con la elección de jueces y ministros, pues no brinda seguridad legal a sus inversores. Y es un hecho que el mundo entero ha calificado la elección judicial mexicana como el reflejo de un régimen autoritario.

Las nuevas leyes que censuran y limitan al periodismo ponen en peligro a la democracia y al derecho inalienable del pueblo a elegir su rumbo. Si bien acosar e insultar son acciones intolerables; el ejercicio del periodismo debe ser libre, debe incomodar, tiene que criticar y poner el dedo en la llaga. Solo así lograremos crecer y prosperar como una nación libre e inclusiva.

La verdad le pertenece al Pueblo, no al Gobierno.


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