17 de Julio de 2025

Implacable por Paty Herrera
En un momento en que Puebla necesita más que promesas, Alejandro Armenta Mier llega con resultados. No es un político de discurso fácil ni un improvisado de último minuto. Es un hombre de convicciones, con una sólida carrera legislativa y una visión clara de lo que el estado puede y debe llegar a ser. Si algo ha demostrado Armenta es que sabe trabajar, sabe escuchar y, sobre todo, sabe cumplir. Por eso, no es exagerado afirmar que tiene todo para convertirse en el mejor gobernador en la historia contemporánea de Puebla.
En un estado marcado por fracturas políticas, alternancias abruptas y liderazgos efímeros, Armenta representa estabilidad, continuidad y visión. No promete milagros, pero sí proyectos bien sustentados: infraestructura verde, desarrollo regional con equidad, impulso a las microempresas, protección de los derechos laborales y una administración austera, pero eficaz.
La llegada de Alejandro Armenta Mier a la gubernatura representa una oportunidad inédita de reconciliación, rumbo y liderazgo con visión de largo plazo. No es exagerado afirmar que podría convertirse en el mejor gobernador que Puebla haya tenido en las últimas décadas.
Armenta no viene a aprender; viene a gobernar con conocimiento de causa. Fue presidente del Senado de la República, una de las posiciones más relevantes del país, desde donde promovió reformas estructurales con impacto nacional. Entre sus logros legislativos más destacados se encuentran:
La Ley de Economía Circular, una legislación pionera para impulsar el reciclaje, la sustentabilidad y el aprovechamiento de residuos industriales.
La reforma constitucional para considerar el litio como propiedad exclusiva de la nación, pieza clave para el futuro energético y tecnológico de México.
La reforma a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que buscó eliminar privilegios y combatir el contrabando de combustibles, protegiendo las finanzas públicas.
Impulsó la Ley de Protección del Maíz Nativo, una acción clave en defensa de la soberanía alimentaria.
Promotor de políticas para garantizar el acceso universal al agua como un derecho humano, una urgencia cada vez más crítica en el país y en Puebla.
Además, ha defendido desde el Senado causas que impactan directamente a las familias poblanas: la lucha contra el cáncer infantil, la protección de los recursos forestales, y la aplicación de tecnologías limpias para el campo y la industria. Su enfoque es integral: medio ambiente, salud, justicia social y desarrollo económico.
Pero lo más valioso no está solo en su currículum, sino en su manera de hacer política. Armenta ha recorrido Puebla una y otra vez, no desde un templete, sino desde el diálogo cara a cara con los ciudadanos. Habla con los campesinos, con los comerciantes, con los jóvenes, con las mujeres que mueven la economía desde sus hogares. Y no solo escucha: incorpora lo que escucha en su agenda pública.
Puebla tiene todo para despegar: ubicación estratégica, riqueza cultural, talento humano, vocación agrícola e industrial. Solo faltaba un liderazgo con fuerza, con preparación, y con sentido de justicia. Hoy, con Alejandro Armenta, ese liderazgo está al frente.