Implacable por Paty Herrera
En las últimas semanas, distintos medios han intensificado sus críticas contra Alejandro Armenta, actual gobernador de Puebla. No sorprende: cada avance tangible de un gobierno que trabaja por la gente incomoda a ciertos intereses. Sin embargo, los hechos son contundentes y es necesario recordarlos frente a la narrativa del desgaste político.
Armenta ha apostado por un modelo de gobierno cercano a la ciudadanía, con prioridades claras en desarrollo social, infraestructura y seguridad. Entre los logros más recientes, destaca la inversión en movilidad y obra pública: el mantenimiento y modernización de vialidades estratégicas en la capital y el interior del estado, que no solo mejoran la conectividad, sino que también incentivan la economía local.
En materia de seguridad, su administración ha reforzado la coordinación con fuerzas federales y municipales, logrando disminuir delitos de alto impacto en municipios clave. Aunque la inseguridad es un desafío nacional, Puebla ha mostrado indicadores de contención gracias a una estrategia de inteligencia y prevención, más allá de la mera reacción policiaca.
En salud y educación, Armenta ha impulsado la modernización de hospitales comunitarios y el fortalecimiento del sistema educativo con nuevos programas de becas y equipamiento escolar. El regreso de programas de apoyo directo a familias vulnerables, especialmente en comunidades indígenas y rurales, refleja un compromiso con la equidad que difícilmente puede ignorarse.
Además, no se puede pasar por alto su visión de un Puebla sustentable. Los proyectos de reforestación y cuidado ambiental como la campaña de plantación de millones de árboles no son promesas, sino acciones en curso que buscan dejar un legado más allá del sexenio.
Los ataques de la prensa tienden a subrayar problemas sin reconocer avances. La crítica es necesaria en toda democracia, pero debe acompañarse de un análisis honesto de resultados. Alejandro Armenta, lejos de esconderse ante los señalamientos, ha respondido con trabajo, cercanía y hechos concretos.
La ciudadanía necesita menos estridencia y más realismo. Los poblanos hoy pueden constatar que tienen un gobernador que cumple, que gestiona y que coloca a Puebla en el mapa nacional como un estado con rumbo firme. Las descalificaciones mediáticas, por duras que sean, se diluyen frente a un argumento irrebatible: los resultados.