
Por Norma Tlalolini
Estar dispuestos emocionalmente para alguien más, es cerrar esos capítulos concluidos y dejar de mirar con nostalgia lo que no será nunca más, es permitirle al futuro llegar como una gran oportunidad de conocer nuevos paisajes, disfrutar nuevos momentos y compartir lo aprendido con alguien nuevo en tu vida.
Camas de rosas, globos emblemáticos, cenas a la luz de las velas, comidas a la orilla del mar, mirar las estrellas tumbados en la arena, paseos de la mano con un rico helado, viajes increíbles en coche o en avión, mirar una puesta de sol con una deliciosa bebida, conocer lugares increíbles descubriendo sonrisas entre Angeles y querubines, un abrazo en medio de la tormenta, reír a carcajadas y tener esos cinco minutos de sacar las energías acumuladas, hacer el amor con el alma y cerrar los ojos en los brazos correctos, dormir abrazados y despertar sin temores al mañana, compartir la comida y la bebida, bailar hasta el amanecer o en medio de la cocina, visitar museos o quedarse en casa viendo Netflix…
Comparte lo aprendido y recibe nuevas experiencias, esa es la vida, tu vida es lo que tú quieras hacer y tú eres quien decides ser, ser feliz no es solo un momento, es una forma de vida sin importar los momentos difíciles que haya que superar, ser feliz viene de SER, y hacer feliz es compartir quien eres a quien esté dispuesto a recibir…
